lunes, 7 de junio de 2021

13 años después...

Que grande es la hemeroteca! Que ilusión me ha hecho releer algunas de las entradas que publiqué hace ya más de 13 años.

Aspirante a ATC... un sueño que dí por imposible poco después de mi última publicación. Como muchos sabréis, el acceso a la profesión cambió radicalmente entorno al año 2008-2009. Dejó de ser una oposición pública y se convirtió en un proceso privatizado donde se requería hacer una altísima inversión en formación sin ningún tipo de garantía para acceder posteriormente a la profesión.

Por aquel entonces yo aún vivía con mis padres, tenía todavía que acabar la carrera y este cambio me cerró todas las puertas; por mucho que algún banco me hubiera concedido un préstamo, ¿que seguridad podía ofrecerme a mi mismo cuando no tenía un plan B (una profesión) para afrontar los pagos en caso de no conseguir plaza como ATC? no estaba dispuesto a "hipotecar" más a mis padres, bastante habían hecho costeándome mi etapa universitaria. 

Total, decidí dar carpetazo y olvidarme, no quería ser preso de una aspiración que difícilmente podría conseguir, debía abandonar mi sueño y lo mejor era hacerlo sin mirar atrás, tenía 22 años y toda una vida para buscar otra profesión que me ilusionara de la misma forma como lo hacia la de ATC.

Como ya vaticinaba en la universidad, la electrónica no iba a ser, y así lo constaté en el mundo laboral, tuve un par de experiencias profesionales como ingeniero electrónico y tardé muy poco en confirmar que debía dejarlo antes de perder más tiempo, así que me matriculé en Ingeniería en Organización Industrial a finales de 2010 y reenfoqué mi carrera, ahora sí, en algo que me encajaba y donde mis habilidades y gustos también lo hacían. Compaginé los estudios con un trabajo a jornada completa ya relacionado con lo que estaba estudiando y durante esta última década he hecho carrera como planificador de la producción en diversas empresas y sectores.

Lo cierto es que me gusta mi trabajo, coordinar y ser el "marca-pasos" del día a día de las operaciones de una fábrica me resulta estimulante, definir un poco cual debe ser el camino a seguir a nivel operativo para conseguir los objetivos. 

Pero... maldito YouTube, no sé ni como ni porqué me crucé con un vídeo de la Control Tower de Amsterdam Schiphol y aquella puerta que cerré con tanta violencia, mostró un hilo de luz y he visto que sigue habiendo un mundo que me atrae con una fuerza que soy incapaz de controlar, cada vez que voy a un aeropuerto siento un cosquilleo y una curiosidad que no consigo reproducir en otros ambientes. Total, y dejándome de metáforas, me he estado informando de forma intensiva en como está a día de hoy el acceso a la profesión, y pese a que no dista mucho de como lo dejé en 2009, si veo una cierta tendencia favorable en las últimas convocatorias que almenos me han ayudado a autoengañarme y volver a despertarme el gusanillo de aplicar.

Hoy tengo otras limitaciones que me frenan: acceder al crédito necesario es "viable", ahora si tengo una carrera profesional a la que acudir en caso de que me saliera mal la jugada y me tiraran en medio de la formación o la habilitación, también tengo un colchón económico que podría absorber ese posible batacazo, pero tengo una mujer y una niña de 1 año, no puedo hacer ninguna locura, mi familia no tiene porque pagar el coste de que a mi se me vuelva a despertar una pasión apagada (¿irme a Canarias si me toca plaza en una de sus dependencias y mi familia a 3.000 kms durante varios años?, ¿hacer renunciar a mi mujer a su carrera profesional y distanciar a mi niña del resto de sus seres queridos?, ¿hacerles perder calidad de vida durante varios años por tener que afrontar el pago de un crédito para las licencias? ¿impedirles e impedirme disfrutar de muchos fines de semana juntos por tener turnos rotativos?), además ya no tengo 21/22 años (¿ con 35 seré atractivo para los reclutadores?, ¿en caso de que en próximas convocatorias se subvencione parte de la formación y mitiguen el tema económico, darán opciones a alguien que tiene 15 años menos que ofrecer de trayectoria en la empresa?).

¿Pero que puede hacer uno cuando siente tanta atracción por algo? Al final pocas cosas hay más puras que seguir un sueño, aunque no se alcance, nunca podrás echarte en cara no haberlo almenos intentado, sentimiento que si ha aparecido en alguna ocasión a lo largo de estos 13 años, sobretodo cuando en alguna entrevista de trabajo, al mencionar que mi aspiración profesional inicial era ser ATC, no acababan de compartir que no lo hubiera cuanto menos intentado.

No se sabe cuando saldrá la convocatoria de 2021, ni tan siquiera está confirmado que vaya a existir, tampoco sé hasta donde seré capaz de avanzar en el proceso, ni sé todavía (almenos hasta que salgan las bases) hasta donde estoy dispuesto a llegar, pero lo que si tengo claro es que voy a prepararme a consciencia para conseguir tener delante de mi ese pre-contrato que me obligue a decidir si rubricar con una firma (y otras tantas implícitas) el seguir avanzando, o ver sin embargo que no soy apto para ello y tapiar esa puerta de forma definitiva. Pero no arrancar almenos, ya ha dejado de ser una opción 13 años después.

Objetivo 1: darle caña al inglés hasta que salgan las bases de la convocatoria.

Os/me iré contando... volviendo al inicio y creyendo que esto no lo va leer nadie más que mi yo futuro, por mucho que por momentos escriba para una audiencia que no existe... pero gracia tendrá de aquí a 13 años leer mi perspectiva actual... ojalá entonces esa lectura sea desde un centro de control explicando de la existencia del blog a alguno de mis compañeros...