miércoles, 2 de mayo de 2007

Los días difíciles aportan también cosas buenas

Ayer fue para mi uno de los días más duros de mi vida y no porque a mi directamente me pasara nada, sino porque me di cuenta que de la noche a la mañana te puedes ver sin nada, en la calle y teniendo que empezar de 0 con X edad. Moverte todo el día por comisarias, escoltado por policías, visitando juzgados, alejado de tu casa, etc; por haber hecho... nada. Pero prefiero no entrar en detalles innecesarios.

Entiendes que en la vida no puedes dar márgenes a los errores, debes ser lo suficientemente inteligente para pisar el freno y decir hasta aquí hemos llegado y uno debe estar siempre preparado a que su vida dé un giro de 180 grados, por si las moscas.

Tras todo el día dando vueltas, al meterme en la cama anoche me puse a reflexionar y vi que realmente es importante hacer lo que uno quiere en esta vida y ser previsor con su futuro a la vez. Que se debe luchar por lo que se quiere y conseguir lo máximo a lo que uno pueda aspirar, o cuanto menos intentarlo.

La vida ofrece momentos jodidos, da palos, pero hay que ofrecerle una buena cara al mal tiempo y reflexionar sobre ello para hacerse más fuerte.

Lo de ayer, ya sin estar en caliente, me va a venir bien para luchar más y mejor por mis objetivos, ¡a por ellos!

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